Cada día un paso
Sabemos que la libertad no es otra cosa, sino el control sobre nuestra propia vida y esto implica que debemos tener el dominio sobre nuestras actividades.
Esto exije tomar decisiones en contra de nuestra comodidad y aparente bienestar. Cada día te verás en situaciones donde tu libertad se pondrá a prueba. Cuando te ofrecen un préstamo que no puedes pagar, cuando arriendas o cuando firmas contratos sin leer los términos y condiciones.
Si nuestro objetivo es alcanzar el control sobre nuestra vida, debemos rechazar aquello que nos quita el dominio sobre nuestro cuerpo y espíritu. De manera que rechazaremos todo aquello que distorsione el perfecto funcionamiento de nuestro cuerpo y espíritu. ¿Pero qué relación tiene esto con nuestras actividades computacionales?
Si en nuestra vida hacemos actividades informáticas es esencial que tengamos el dominio sobre nuestra computadora y esto solo es posible si tenemos las cuatro libertades esenciales del software que es libre:
- La libertad de ejecutar el programa como se desee, con cualquier propósito (libertad 0).
- La libertad de estudiar cómo funciona el programa, y cambiarlo para que haga lo que se desee (libertad 1). El acceso al código fuente es una condición necesaria para ello.
- La libertad de redistribuir copias para ayudar a otros (libertad 2).
- La libertad de distribuir copias de sus versiones modificadas a terceros (libertad 3). Esto le permite ofrecer a toda la comunidad la oportunidad de beneficiarse de las modificaciones. El acceso al código fuente es una condición necesaria para ello.
Por lo tanto, la única manera de alcanzar el control sobre nuestras actividades informáticas es rechazando diariamente los programas privativos, reemplazándolos por software libre o haciendo pequeños sacrificios para no usarlos. ¿Pero por donde empezar? el paso más fácil es la instalación del sistema operativo GNU y Liberty Software se dedica a ofrecer esto como su principal servicio.