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El control del Internet - Segunda parte

July 18, 2024 — Jordán

El control del Internet - Segunda parte

Pero nosotros descubrimos algo. La única esperanza frente a la dominación total, que, con coraje, reflexión y apoyo podíamos utilizar para resistir.

Una extraña propiedad del mundo físico que habitamos. Es que "el mundo cree en la criptografía", es más fácil encriptar, es decir, cifrar información, que desencriptarla o descifrarla.

Y observamos que podíamos utilizar esta extraña propiedad para crear las leyes de un nuevo mundo. Para sustraer nuestro nuevo reino platónico de las estructuras físicas de satélites y cables submarinos, así como de sus controladores e interceptores. Para fortificar nuestro espacio con un «velo criptográfico». Para crear nuevos territorios vetando a aquellos que controlan la realidad física, pues seguirnos en su interior requiere de infinitos recursos. Y de este modo declarar la independencia.

Así como los científicos del proyecto Manhattan descubrieron que el mundo permitía la construcción de una gran bomba, lo cual no era evidente antes de plantearse. Tal vez las armas no formaban parte de las leyes de la física. Sin embargo, el mundo sonrió ante las bombas y los reactores. Son un fenómeno que el mundo permite, como la sal, el acero o los rayos X.

Igualmente el mundo, nuestro mundo físico, tiene la propiedad de hacer posible que un individuo o un grupo de individuos de manera fidedigna, automática o incluso inconscientemente, codifiquen algo, de modo que todos los recursos y toda voluntad política de la mayor superpotencia de la tierra no puedan descifrarlo. Y estos senderos de codificación entre personas pueden entrelazarse para crear regiones libres de la fuerza coercitiva del Estado exterior.

De este modo, las personas pueden oponer su voluntad ante la de una superpotencia completamente movilizada y vencer. La encriptación es la encarnación de las leyes de la física, y no atiende a las bravuconerías de los Estados, ni siquiera a las distopías transnacionales de vigilancia. No era evidente que el mundo tuviera que funcionar de esta manera. Sin embargo, en cierto sentido, el mundo sonríe a la encriptación. La criptografía es la última forma de acción directa no violenta. Aun cuando los Estados pueden ejercer una violencia ilimitada sobre millones de individuos, la criptografía significa que un Estado, incluso ejerciendo una violencia ilimitada, no puede violar la intención de los individuos de mantener sus secretos fuera del control de éstos.

La buena criptografía puede resistir la aplicación ilimitada de la violencia. «No existe fuerza coercitiva alguna que pueda resolver un problema matemático».

El control del Internet

July 05, 2024 — Jordán

El control del Internet - Primera parte

Los Estados y sus amigos asumieron el control de nuestro nuevo mundo (el Internet) al controlar sus puntales físicos. El Estado, como un ejército que cerca un pozo petrolífero, o un agente de aduanas que se deja sobornar, pronto aprendería a aprovechar el control físico que ejercía sobre el valioso espacio para introducirse en el reino platónico.

Evitaría así la independencia que habíamos soñado, y luego, ocupando las líneas de fibra óptica y las estaciones terrestres de comunicaciones por satélite, continuaría interceptando masivamente el flujo de información de nuestro nuevo mundo, y toda relación humana, económica y política pasaría a formar parte de una «única e intricada red» de redes mundial.

El Estado infestaría los corazones y el sistema nervioso de nuestras nuevas sociedades, engullendo toda relación manifestada o comunicada, cada página web leída, cada correo electrónico enviado y cada pensamiento buscado, y luego almacenaría esta información, un poder insospechado, «miles de millones de intercepciones al día», en enormes almacenes ultra secretos.

Continuaría explotando el tesoro, el rendimiento intelectual privado de cada hombre, con algoritmos de búsqueda y patrones de reconocimiento cada vez más sofisticados, enriqueciendo el tesoro y maximizando el desequilibrio de poder entre el interceptor y el interceptado.

Y después aplicaría lo aprendido al mundo físico, para diseñar drones teledirigidos, comités de Naciones Unidas y acuerdos comerciales, y también para favorecer su vasta red de industrias, de infiltrados y amiguetes.

Las actividades en la sociedad digital

June 08, 2024 — Jordán

Una mirada más allá de los ceros y unos

Si tomas conciencia sobre las actividades que realizas entonces deberías acostumbrarte a tomar decisiones que ocasionalmente pongan en riesgo tu adhesión a actividades socialmente aceptadas porque «si todos piensan lo mismo, significa que no hay nadie pensando».

Ya que tomar decisiones conscientes implica rechazar todo aquello que pone en riesgo el control sobre tus actividades, incluso si significa sufrir algún tipo de rechazo.

¿Qué sucede cuando no somos conscientes de la capacidad?

Si nos ofrecen una linterna, somos conscientes de su capacidad para iluminar, pero si tal producto a demás de iluminarnos oye y almacena nuestras conversaciones y las envía al servidor de un tercero ¿no crees que deberías saberlo?.

Esto ocurre en los programas, el software tradicional a demás de cumplir su función te está maltratando en secreto.

Si hubieras sabido lo que te estaban haciendo hubieras escogido otros programas, pero las actividades malévolas suelen estar ocultas a propósito y le das tu consentimiento a través de un ilegible contrato de licencia de términos y condiciones que te te han mantenido dividido e impotente durante todo este tiempo.

Si no sabemos qué hace un producto, estamos entregándole el control sobre nuestra vida, cuando vemos una máquina con cuchillas afiladas y no sabemos manejarla no deberíamos arriesgarnos a usarla, porque significa un peligro para nuestra integridad, ya que en cualquier momento podríamos cortarnos y perder una extremidad.

Si precipitadamente las cuchillas están ocultas el riesgo es aún mayor, de hecho, esto es lo que hace el software privativo de libertad. Si lo tuviéramos presente en nuestro día a día no aceptaríamos contratos ni jurisdicciones que potencialmente impiden nuestros derechos naturales.

Por este motivo cuando te enfrentes ante un programa no debes consentir ningún acuerdo de licencia, decreto o legislación que te prive del control sobre él, es decir deberás considerar las cuatro libertades esenciales del software libre:

  • La libertad de ejecutar el programa como se desee, con cualquier propósito (libertad 0).
  • La libertad de estudiar cómo funciona el programa, y cambiarlo para que haga lo que se desee (libertad 1). El acceso al código fuente es una condición necesaria para ello.
  • La libertad de redistribuir copias para ayudar a otros (libertad 2).
  • La libertad de distribuir copias de sus versiones modificadas a terceros (libertad 3). Esto le permite ofrecer a toda la comunidad la oportunidad de beneficiarse de las modificaciones. El acceso al código fuente es una condición necesaria para ello.

De lo contrario; si el programa no otorga estas cuatro libertades o si las otorga parcialmente, el programa no es libre y debes rechazarlo.

La propiedad privada y el privilegio de autor

May 20, 2024 — Jordán

Comprar, regalar, vender y modificar aquello que nos pertenece es parte de las decisiones voluntarias que tomamos cada día y cualquier distorsión en ello generará problemas para toda la sociedad en menor o mayor medida.

Si escribes un libro, eres dueños del libro, si compras una copia del libro esta te pertenece, si plantas semillas ellas y sus frutos te pertenecerán. Esto es una ley ley natural y la paz depende de que no se prive a nadie del control sobre aquello que le pertenece.

¿Pero qué ocurre cuando vendemos, regalamos o intercambiamos?

Cuando vendemos, regalamos o cambiamos una de nuestras cosas, aquello que nos pertenecía pasa a ser de otro y nosotros perdemos el control sobre aquello que era nuestro de manera voluntaria

¿Pero qué sucede cuando tenemos más de una cosa?

Si escribo un libro y vendo o regalo una copia, entonces perdí el control sobre aquella copia, no habré perdido el control sobre el libro u otras copias que no vendí o regalé. Esto es de hecho, lo que ocurre cuando compramos o recibimos una copia de software libre, quien sea que la recibe toma el control sobre ella y así se convierte en dueño de la copia, «esto no significa que te conviertas en el autor».

¿Pero qué ocurre con el derecho de autor?

El mal llamado "derecho" de autor es un privilegio creado por el gobierno para impedir y restringir a quienes compran o reciben una copia, atacando así al control sobre tu propia vida y actividades.

Así es como crea un monopolio que perjudica e impide el vender, regalar, copiar o prestar una copia del libro que compraste, o de compartir con otros la copia de música que descargaste.

El derecho de autor, lo llamo «privilegio de autor», porque es una prebenda creada por el Estado para darle a sus amigos un poder injusto, pisando así la libertad natural de los individuos negando el control sobre aquello que nos pertenece. Esto es un ataque a la propiedad privada y un crimen.

Comparte, descarga, imprime y habla de este folleto y otros recursos útiles para hablar del software libre.

Distopía transnacional

May 06, 2024 — Jordán

El mundo galopa sin parar hacia una distopía transnacional. Esta amenaza no se reconoce fuera del círculo de gobernantes, ya que se ocultan tras el secreto, privándonos de la transparencia e impidiéndonos así, reconocer la magnitud de sus actividades y objetivos.

Internet, la mayor herramienta de emancipación, se ha transformado en el arma más peligrosa del totalitarismo, convirtiéndose en una amenaza para la civilización humana.

Estas transformaciones han sucedido en silencio, porque quienes saben lo que está pasando trabajan en la industria de la seguridad gubernamental y carecen de incentivos para denunciarlo públicamente.

Si no lo rechazamos, en unos pocos años la civilización del mundo se convertirá en una distopía posmoderna de vigilancia en la que sólo los individuos más capacitados podrán escapar. Y de hecho ya estamos en ella.